Así como el amor supone una reacción química, he leído que se desarrolla una hormona inyectable que te cura de amores no correspondidos. Balance de lo no dado.

Esta noche sin embargo, veo al amor como el más puro y frágil sentimiento que lleva al hombre a ser. Esta noche, como otras tantas, he decidido que el refugio más sano a mi locura es allá donde las olas de la imaginación claman ser silenciadas.

Me apetece ser belleza restaurada. Se me antoja besar en la boca. Hoy me apetece darme en pedazos, aguardar la hora donde mi infortunio se desvanezca.

Amanece, me levanto; el tiempo apremia. Todo regresa. Me apetece volverme loca.

2010 12:46am